Nec ego ipse capio totum, quod sum

jueves, 16 de febrero de 2023

Capas de una cebolla

Atendí a tu llamado, entre las oscuras habitaciones que te resguardaban, era tu manera simbólica de decirme ve y arrebata esa vida, ve por lo que quieres y tómalo, ve a lo profundo y date cuenta del porqué estás aquí y naciste así, entiende que la vida no se equivoca, te veo de frente y escucho un palpitar, al fin te liberaste desenmarañaste tus dudas, rebosante estoy de felicidad al saber que por fin lo haz entendido, somos espejos, te reflejo lo que yace en ti, y tu reflejas lo que yace en mi desde la profunda oscuridad que hoy te habita hasta la chispeante luz que emana del punto más profundo de tu ser, te aplaudo y hago una reverencia, dándote gracias por tanto, de eso se trata la vida de decir adiós, somos instantes, somos fugaces, somos un punto en el infinito multiverso de posibilidades, donde para unos hay un abismo, para otros esa oscuridad permite crear lo inimaginable, fundirse y recocijarse en la penumbra aceptarla como mía e iluminarla con destellos de luz que brotan desde mis adentros en forma de fluidos goteantes y fluctuantes, húmedos y escandalosos, banales e involuntarios, crudos y dolientes. Suelta todo, que nada te pertenece, no te apegues a nada, vive de instante en instante para que puedas disfrutarlo todo, el objetivo mismo de tu llegado, aquí y ahora sin tanta faramalla conviene saber que lo que está enseñándote es ir adentro.