Capas de una cebolla

Atendí a tu llamado, entre las oscuras habitaciones que te resguardaban, era tu manera simbólica de decirme ve y arrebata esa vida, ve por lo que quieres y tómalo, ve a lo profundo y date cuenta del porqué estás aquí y naciste así, entiende que la vida no se equivoca, te veo de frente y escucho un palpitar, al fin te liberaste desenmarañaste tus dudas, rebosante estoy de felicidad al saber que por fin lo haz entendido, somos espejos, te reflejo lo que yace en ti, y tu reflejas lo que yace en mi desde la profunda oscuridad que hoy te habita hasta la chispeante luz que emana del punto más profundo de tu ser, te aplaudo y hago una reverencia, dándote gracias por tanto, de eso se trata la vida de decir adiós, somos instantes, somos fugaces, somos un punto en el infinito multiverso de posibilidades, donde para unos hay un abismo, para otros esa oscuridad permite crear lo inimaginable, fundirse y recocijarse en la penumbra aceptarla como mía e iluminarla con destellos de luz que brotan desde mis adentros en forma de fluidos goteantes y fluctuantes, húmedos y escandalosos, banales e involuntarios, crudos y dolientes. Suelta todo, que nada te pertenece, no te apegues a nada, vive de instante en instante para que puedas disfrutarlo todo, el objetivo mismo de tu llegado, aquí y ahora sin tanta faramalla conviene saber que lo que está enseñándote es ir adentro.

Espejos

Deje todo el cariño que te tengo en aquella ceremonia, la pena se trasformó en una sonrisa del mis labios, la desesperación en calma, las lágrimas sin embargo siguen fluyendo hasta cuando no lo sé, pero me ayudan a limpiar lo más profundo del alma, no me preguntes cómo es que puedo sentir tanto amor por ti… Simplemente el amor es, un hermoso regalo poder sentir hasta los huesos y hasta cada uno de mis células, pero también una escena dantesca, porque asusta a los demás el sentir así. Es mi marca de nacimiento la acepto Y abrazo, acepto mis días nublados, mis días soleados, mis días con lluvia, mís días con tormenta porque todos estos matices es la vida, estoy lleno de agradecimiento. Hago una Reverencia al gran espíritu, uno de mis manos en un rezo infinito al universo yo mejor dicho a los multiversos… En tus ojos verdeazules cómo el agua encuentro mi reflejo, que llega a tener un inusitado brillo: ¡amor puro! Me gusta observarme en ti, eres mi espejo favorito, podría pasarme la tarde entera viéndome en esos ojos que provocan. Tantos universos y tu siendo parte del mío, que mi rezo vaya a donde te encuentras, que mis manos te rodeen por detrás en un abrazo largo y profundo, que mis labios toquen tus labios en un delicado y cálido beso apenas perceptible por el cuerpo humano, pero de esas caricias que llegan al alma. Me despido por esta vez amor mío, lo digo sin el mínimo sentido de pertenecía, porque tu eres tuyo y yo soy mío. scentio ergo sum...