No te negaré, que desde el fondo de mi corazón me inundan unas ganas inmensas de verte, pero ya entendí que la lluvia es solo temporal, así como me acostumbre a tus besos, me tengo que atrever a vivir sin ellos.
Ya no te busco a cada instante, ya no me produce dolor el recordarte ya no me produce depresión estar sin ti.
Ya sobre el terrible miedo que era estar sin ti.
Aun que el insomnio me invada por las noches, es porque mi cabeza se esta reajustando, esta configurándose nuevamente.
Aunque la tristeza me invada de momento en momento, acá dentro ya no llueve.
Se puede vivir con la partida de un amor, incluso se puede crear...
Aunque ya no llueve, duele y eso es inevitable.
Recuerdo en estos dos años que han pasado después de tu partida no haber conocido a alguien con quien siquiera pueda sostener una conversación decente en estos días.
Mi mente curiosa e inquiera es difícil de complacer ¿Lo sabes? ¿Lo tienes claro?
Me dejaste sintiendo que no llegaría nadie que se iguale a ti, que tenga esa dulce pero seductora mirada.
Me dejaste con cientos de pensamientos en mi cabeza. Pero lo importante del asunto es que aquí ya no llueve...
Scentio ergo sum...
